Son carnívoros y para capturar a sus presas tienen unos apéndices
bucales muy desarrollados que secretan veneno. Se han descrito unas
3.300 especies.[3]
Los quilópodos (ciempiés) se distinguen de los diplópodos
(milpiés) en que sólo tienen un par de patas por cada segmento o
metámero de su cuerpo, mientras que los milpiés tienen dos pares de
patas por metámero.
Han sido capaces de colonizar muchos ambientes distintos, desde los áridos desiertos al círculo polar ártico, pero requieren siempre microclimas húmedos debido a su alta tasa de pérdida de agua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario